Conforme van pasando los días, vamos tomando conciencia de que el problema al que nos vamos a enfrentar cuando acabe el confinamiento va a ser complejo e incierto por desconocido y porque no tenemos experiencia en situaciones similares. Nos toca liderar nuestro presente sin esperar que las Administraciones vayan a ponérnoslo fácil.
Mensajes en positivo tratando de convencernos de las bondades del teletrabajo, de la digitalización, de la inteligencia artificial, etc y de como van a cambiar nuestra forma de hacer negocios chocan frontalmente con la necesidad de pagar las facturas de nuestras empresas de hostelería, de transporte, de ingeniería, construcción, informática, empresas de publicidad, empresas de gestión de eventos, concesionarios de vehículos…ya que si 2 millones de personas pierden poder adquisitivo, el 58% del PIB basado en el consumo interno (tal y como expliqué en mi anterior post) van a temblar los cimientos de nuestro estado del bienestar. ¿Qué pasa con el aquí y ahora?.
Lejos del pesimismo de estos párrafos, lo que viene es apasionante y complejo. Tenemos que adelantarnos al futuro con un liderazgo humilde, transformador y colaborativo.
El liderazgo tiene que ser humilde porque estando en la cresta de la ola, con un control de la situación alto, diversificando y emprendiendo nuevos negocios con la consolidación de los que teníamos y cierta sensación de poder, llega un virus y nos confina, parándonos nuestra actividad y atrapándonos en un estado de vulnerabilidad absoluto. La primera muestra de humildad que tenemos que mostrar ante nosotros mismos es reconocer que no lo sabemos todo, que tenemos que mirar hacia fuera, mirar nuestra competencia y aprender de ella, formándonos para prepararnos. Las principales escuelas de negocios de España son ESADE e IESE, en el top de Finantial Times de formación executive a nivel mundial (¡¡Somos afortunados!!). Estas escuelas han abierto canales de difusión web y publican en su páginas de youtube webinars con expertos internacionales que hablan nuestro lenguaje, el del empresario que tiene una pequeña empresa. Invirtamos tiempo (es gratis) en aprender y tomar conciencia. Formación de calidad internacional a golpe de click porque haciendo lo mismo que antes, no seremos capaces de cambiar nada ¡¡Qué gran oportunidad!!
El liderazgo tiene que ser transformador y colaborativo. Nuestros compañeros y compañeras de trabajo ya no están preocupados por su desarrollo profesional, por su autorrealización, por ascender, por sus complementos variables…están preocupados por cubrir sus necesidades fisiológicas, por el sustento de sus casas. Se sienten inseguros y nos toca a nosotros darles energía, necesitan sentirnos con valentía, con capacidad de aguantar la presión y nos tienen que ver poderosos, cercanos…nos toca volar con nuestro instinto y olfato como única guía. Ya no se trata de empoderar a nuestra organización para que saquen lo mejor de si mismos, que también, nos toca ponernos a su lado y hacer el camino con ellos y ellas inspirándolos con una visión entusiasta del futuro consiguiendo nuestros nuevos objetivos y resultados. Les tenemos que mostrar nuestro empoderamiento y transmitirles que vamos juntos, que somos uno y que las jerarquías han cambiado a organizaciones matriciales donde todos tenemos contribuir, ordenadas por procesos para ser más veloces y adaptarnos a un entorno diferente donde podamos, tal y como en las metodologías «agile» conseguimos, detectar pronto el error para solventarlo velozmente. Nos vamos a equivocar mucho y el feedback de todos los que estamos en la nave es lo que va a conseguir minimizar los errores y cuantos más feedback transversales tengamos, más fuertes vamos a ser.
Este liderazgo humilde, transformador y colaborativo tenemos que ejercerlo con nuestros clientes y proveedores. Tenemos que mostrarles que vamos a ser capaces de soportar la tensión financiera sin incumplir ni mermar la calidad. También es el momento de llamar a las empresas de tu sector y explorar fórmulas de colaboración, como cuando establecemos UTE´s en empresas de construcción. Todos juntos sumamos y nos necesitamos. Hemos bajado al primer escalón de la pirámide de Maslow, cubrir nuestras necesidades primarias.
El liderazgo y la estrategia van de la mano y no sólo me acuerdo de mi profesor Andrés Raya al escribir este post, también de Marcel Planellas que en su libro Las Decisiones Estratégicas nos presenta 30 modelos para que cambiemos nuestra estrategia…5 fuerzas de Porter, PESTEL…son modelos realmente sencillos de aplicar para cualquiera de nuestras pequeñas empresas y con esta nueva visión que vamos a obtener de leer estos modelos y los webinars qua antes mencioné aprenderemos cosas con las que vamos a ser capaces de entusiasmar a nuestros compañeros y compañeras de trabajo porque si hay algo que esta crisis nos va a enseñar es que tenemos que hacer nuevas cosas para sobrevivir y que el futuro lo tenemos que liderar nosotros.
La sociedad espera mucho de nosotros porque esta crisis es sanitaria y económica. Una vez que los sanitarios y las actividades esenciales nos hayan sanado y liberado del confinamiento, nosotros y nosotras, los pequeños empresarios y empresarias tenemos que ocupar ese lugar y hacer lo que mejor sabemos hacer, generar riqueza y vamos a estar a la altura. Es nuestro momento….nos toca.